Quién soy
Sobre la autora
Cintia Borja Herrero
Catalana de nacimiento, valenciana de adopción, madre de dos hijos, abuela de tres preciosidades y enamorada de la Lactancia Materna (el modo de alimentar al bebé de forma natural).
Soy lactivista, porque dar de mamar es un acto de amor que ninguna mujer ni criatura debe de perderse.
Apoyo a la madre que decide lactar, porque como profesional sanitario tengo el deber de educar e informar en salud. Y la lactancia materna contribuye a mejorar la salud y el bienestar de la madre y el bebé y se que sus beneficios se prolongan durante años después.
Profesionalmente soy enfermera especialista en pediatría, master en Nutrición Personalizada y Comunitaria, Board Certified Lactation Consultant (IBCLC).
Desde 2008 dinamizo el Taller de lactancia materna del Centro de Salud Fuente de San Luis de Valencia, cuyos miembros formamos una red de apoyo entre madres para ayudarnos en los temas de lactancia.
El Taller de lactancia también cuenta con una red de WhatsApps que están de guardia las 24 horas al día, a disposición de cualquier duda, problema o urgencia que surja.
Soy docente porque es un reto gratificante que aporta una gotita de leche que ayude a los profesionales sanitarios, mantener al día los conocimientos en lactancia materna para poder promover proteger y apoya la lactancia.
Escribo este blog porque me encanta compartir mis conocimientos y aprender con los comentarios de las personas que interaccionan conmigo.
Espero que os guste el blog y ¡gracias por visitarme!

» Si una nueva vacuna estuviera disponible para prevenir un millón o más muertes de niños, y además fuera barata, segura, administrada oralmente y no necesitara de una cadena de conservación en frío, se convertiría inmediatamente en un imperativo público de salud.
La LM puede hacer todo esto y más, pero necesita de una «cadena cálida» de ayuda, es decir, de un cuidado adecuado a las madres para potenciar su confianza, mostrarles cómo hacerlo y para evitar prácticas nocivas. Si esta cadena se ha perdido en la cultura o es inexistente, debe encargarse de ello el Servicio de Salud «.
Por todo ello, los profesionales sanitarios encargados de la salud de madres y niños deberían adquirir formación teórica y práctica que les capacite para informar adecuadamente y para resolver los problemas técnicos que se presenten, a fin de proteger la LM.
Son por todos conocidas las virtudes de la leche materna para la alimentación del bebé desde el mismo momento de nacer. Pero lo que pocos saben es que, además de proporcionar defensas para el organismo infantil, la lactancia tiene también acción inmunológica en el aspecto afectivo.